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Llega agosto, las ciudades se vacían y la costa se llena de veraneantes que buscan descanso y desconexión de la rutina. Son días de levantarse sin despertador, de comer en chiringuitos y de llevar tentempiés a la playa para aguantar largas jornadas de agua y sol. Pero si queremos disfrutar de esta estampa años y años, todos podemos poner de nuestra parte para mantener las playas y los océanos limpios.
La mayor parte de las basuras marinas tienen su origen en la tierra. Por eso, si nos acostumbramos a seguir estos consejos –por manidos que nos parezcan– y los convertimos en hábitos, estaremos contribuyendo a la conservación del medio ambiente.
1. Recicla también en vacaciones: no dejes de lado los buenos hábitos durante tus días de descanso. Separa los residuos y deposítalos en el contenedor que corresponda. Localiza los contenedores que queden más cerca de tu lugar de residencia y, si no los encuentras, siempre puedes llamar al ayuntamiento y preguntar o pedir que se coloquen más.
2. Utiliza los contenedores que hay en las playas: en los paseos marítimos y en las propias playas hay contenedores para los distintos tipos de residuos. No te dejes vencer por la pereza y utilízalos.

3. Lleva una bolsa de plástico en la mochila: si estás en una playa en la que no hay contendores o te has colocado muy lejos de ellos, una bolsa de plástico será tu mejor aliada. Guarda en ella toda la basura que generes durante el día y después solo tendrás que tirar cada residuo al contenedor apropiado.
4. ¿Fumas? Nada de tirar las colillas a la arena: puedes reutilizar una lata de refresco para tirar la ceniza y las colillas. Además, en muchas playas se reparten ceniceros de plástico en forma de sobre o de cono (para clavarlos en el suelo) con tapa. ¡Luego no te olvides de llevártelo!
5. Evita llevar recipientes de cristal a la playa: opta por tarteras y botellas de plástico o por tetrabrik. No generan cristales si se rompen y son más ligeras.
6. Usa la imaginación y reutiliza: haz polos con los vasos de yogur o aprovecha el bote de crema con pulverizador como spray de agua cuando se te acabe. Muchos productos pueden tener una segunda vida antes de depositarlos en el contenedor de reciclaje.
7. Asegúrate de dar el mejor ejemplo a los pequeños de la casa: igual que cuidamos nuestro lenguaje y miramos exageradamente a ambos lados de la calzada antes de cruzar cuando hay niños delante, debemos enseñarles con nuestro ejemplo a utilizar las papeleras, a separar los residuos y a cuidar del medio ambiente.