La variedad de alimentos que comemos, el aire que respiramos, el agua que bebemos y el clima que hace posible nuestra vida en el planeta, no existirían sin los servicios de la naturaleza.
Hoy, vivimos un momento excepcional en el que la naturaleza nos envía un mensaje.
Para cuidar de nosotros mismos, primero debemos cuidar de ella.
Llegó la hora de reaccionar. De darnos cuenta. De levantar nuestras voces.
Llegó la hora de reconstruir mejor, por las personas y el planeta.
Este Día Mundial del Medio Ambiente, llegó la Hora de la Naturaleza.