Conmemorar el Día del Trabajador tiene un significado especial porque recuerda una jornada de lucha histórica de los trabajadores en busca de lograr condiciones de vida y de trabajo dignas. Rememora también las injusticias sociales y laborales que aún perduran.
La celebración de esta jornada, como Día internacional de la Clase Obrera, fue acordada en el Congreso de la Segunda Internacional, que se celebró en París en 1889, como homenaje a los Mártires de Chicago.
129 años nos separan del inicio de los dramáticos sucesos de 1886 en Chicago, cuando a costa de la vida de muchos obreros se conquistó la jornada laboral de ocho horas.
Resulta paradójico que a estas alturas, del siglo 21, haya tantas y tantas personas que darían cualquier cosa por tener un puesto de trabajo, sin plantearse tan siquiera a qué nivel de explotación pueden llegar a exponerse.
Esta premisa, se convierte en motor de inspiración para la elaboración de nuestro cartel y nuestro lema;
“ LAS CONQUISTAS LABORALES NUNCA DEBEN RETROCEDER”